Sin lugar a dudas, el maestro Gordon Campbell es un referente en la historia cultural contemporánea de Sinaloa. Este domingo en el Teatro Ángela Peralta el director concertador ofreció un programa personalísimo que abrió un pasaje directo a su corazón: “Gordon’s String Favorites”.
A través de cuatro obras de compositores clásicos y contemporáneos, la Camerata Campbell desplegó un fascinante mosaico técnico, estético y emocional que cautivó al público.
Primeramente, la “Suite Holberg” de Edvar Grieg, desató un paisaje vivaz, lleno de libertad y plenitud al aludir a los paisajes daneses y también, a la parsimonia de las danzas tradicionales de este país nórdico. Posteriormente llegó la casi sobrenatural “Fantasía sobre un tema de Tomas Tallis”, de Vaugh Williams, una enigmática y poderosa obra que para el maestro Gordon equivale a una adoratorio o alabanza conectada a los antiguos ritos de sitios como Stonehenge.
Tras el intermedio se volvió a abrir un espacio para el más alto dramatismo musical con el “Adagio para cuerdas Op. 11”, de Samuel Barber, obra que históricamente se ha utilizado para expresar el luto ante la pérdida de líderes de Estado (el maestro Campbell la programa el día del asesinato de Luis Donaldo Colosio) pero que para el director ha sido un refugio ante sus pérdidas más personales y que dedicó a todos aquellos que sufrieron una muerte cercana en el último año.
El panorama cambió abruptamente con la alegre y briosa “Danzas antiguas para laúd N.3”, de Ottorino Respighi, pieza que, literalmente, permitió ver al maestro Gordon Campbell en un estado de tanta dicha que lo llevó a conducir a su Camerata bajo el trance de una ligera danza.
Al final, el público celebró a los músicos con sus aplausos por ofrecer un programa tan personal, diverso y conmovedor que refrenda la calidad artística que anualmente la Temporada Gordon Campbell brinda al público de Mazatlán y el mundo.
